Los costos de una operación de cataratas van a variar de acuerdo con distintos factores entre ellos la gravedad de la enfermedad, la disposición del médico, la capacidad de la clínica, la forma de pago y demás.

A continuación explicaremos algunos de ellos:

En la oftalmología moderna la tecnología juega un papel crítico. No es posible ofrecer cirugía de cataratas de primer nivel si no se cuenta con los últimos avances. Los equipos que se usan en oftalmología tienen un costo muy alto y suponen una fuerte inversión para las clínicas, su influencia sobre el precio es elevada.

Contar con un equipo con experiencia y bien formado, así como mantener el nivel de conocimiento científico del personal de la clínica involucrado en la atención del paciente, al igual que lo hace en una empresa de otro sector, repercute en el precio directamente.

Ofrecer un trato personalizado con cortos tiempos de espera supone un coste importante y directo para la clínica. Esto sólo se consigue cuando la clínica limita y adecua el número de pacientes citados, a su capacidad real. Esto supone que la clínica tiene menos pacientes de los que podría tener si “masificase” el centro y por lo tanto, menos ingresos. Esto hace que la atención por paciente sea más cara.

Hay gran variación entre las instalaciones de las clínicas oftalmológicas. Disponer de una clínica amplia que facilite una experiencia más llevadera del paciente durante su estancia y contar con enfermeros capacitados y comprometidos, así como poder ofrecer in-situ la realización de las pruebas sin desplazamientos adicionales o costos extras, indirectamente, también tiene un efecto proporcionalmente directo sobre el precio de la operación de cataratas.