Nuestra piel es reflejo de nuestra vida diaria. Es por ello que para mantener una piel radiante a pesar del día que tengas, debes dedicarle un momento para cuidarla. Sea cual sea, el tipo de piel que tengas, debes darle suma importancia. Haz que sea parte de rutina diaria. Te aseguro que te sentirás mucho mejor con los resultados. 

Empezaremos por lo que debes tener en cuenta:

- Todos tenemos un tipo de piel, puede ser: seca, grasa, normal, mixta. Debes identificar el tipo de piel que tengas para que puedas adquirir sin ningún problema productos adecuados que vayan con tu piel. Y no solo por eso, también si deseas realizar alguna mascarilla casera, sabrás con seguridad que ingredientes te irían mejor.

- No todas las partes del rostro son iguales, algunas de ellas como por ejemplo: los labios y los ojos, son más sensibles. En tu caso debes identificar si tienes algún inconveniente o en qué lado tienes mayor sensibilidad. Con el fin de prestarle más atención a las zonas sensibles y darle un cuidado más riguroso.

- Es importante lavarnos la cara dos veces al día, de esta manera limpiaremos nuestro de rostro de impurezas o células muertas que pueda dejar tu piel. Si lo necesitas puedes usar un limpiador facial de acuerdo a tu tipo de piel que te ayude a remover restos de maquillaje. Finalizado, realiza el lavado de manera suave y con las manos limpias. Recuerda que el enjuague debe ser con abundante agua. Al momento de secar el rostro, no rasques, ni frotes bruscamente, hazlo de manera suave palpando la piel con una toalla suave.

También es importante exfoliar nuestra piel, puede ser una o dos veces a la semana. Para ello debes escoger un exfoliante adecuado que vaya con tu tipo de piel. Para que te libere de toda impureza, resto de maquillaje o bacterias que te hayan quedado. Puedes elegir una exfoliación fisiológica que sea ideal para purificar y suavizar tu piel, o también puedes hacer tu propia mascarilla de exfoliación con ingredientes naturales que los encontramos en casa. Pero SÍ o SÍ, hacerte una exfoliación, es indispensable.

- La hidratación de nuestro rostro también es esencial. Te recuerdo que nuestra dermis está compuesta por un 70% de agua. Es decir debes tener un consumo de agua prudente en el día. Además es necesario consumir vitaminas y nutrientes que nos proporcionan los alimentos para mantener la elasticidad y firmeza de la piel. Para complementar ello, es importante que elijas una crema hidratante que hidrate y refresque tu piel. O utilizar un cuidado hidratante a base de productos naturales.

- Después de usar un limpiador para la piel, si deseas puedes tonificar tu rostro, ya que al tonificar la piel, eliminamos los residuos que deja dicho limpiador. Además de refrescar nuestra piel, nos ayuda a reestablecer su pH natural.

- Con respecto al uso de maquillajes. Escoge de preferencia los que son hipoalergénicos. Con el fin de evitar alergias o resequedades en la piel que perjudique los cuidados que le brindamos a nuestro rostro.

- Sea cual sea la estación en la que nos encontremos, debemos proteger nuestro rostro con un bloqueador especial de uso diario. Debemos cuidarnos de las filtraciones solares, no solo en verano, sino los 365 días del año. Ya que los efectos del sol provocan un envejecimiento cutáneo acelerado.

- Nuestra piel no solo se ve perjudicada por el filtro solar, sino también por la contaminación por el estrés, el consumo de tabaco, entre otras razonas externas. Por ello es importante limpiar nuestra piel todas las noches antes de irnos a dormir. Así no te hayas maquillado o te sientas muy cansada. Debes hacerlo.

- En el caso que presentes granitos o acné, no te los toques. Recuerda que apretar los granitos puede dejarte una marca para siempre. Procura no tocarlos, ya que si lo haces, podrías contagiar al resto de la cara.

- Todos estos consejos te ayudarán a lucir una piel más radiante y saludable. No dudes en ponerlos en práctica. Está en ti decidir y darle un cambio a tu piel.