CURIOSIDADES
La memoria es un bagaje de recuerdos y una herramienta cotidiana para sobrevivir. La idea de despertar una mañana sin saber dónde estás, es aterrador. No reconocer una sonrisa que durante años te pasaste estudiándola, genera pánico. Que alguien te diga ¡hola! Y tus ojos solo visualicen a un extraño, cuando en realidad es la persona que más quieres, causa miedo. Olvidar algunas cosas es natural, pero olvidar todo mata una vida y esa vida es la de uno mismo.
Antes se hablaba de arteriosclerosis, demencia
senil, y ahora se presentan los odiosos síntomas de perderse en una nebulosa,
donde ni siquiera sabes que tú eres el personaje principal, un factor inminente
del Alzheimer. Una enfermedad que lo sufre 1 de cada 10 personas mayores de 65
años. Según estudios realizados por La Federación Internacional de Asociaciones
de Alzheimer, para el año 2050 habría 135 millones de personas con demencia en
todo el mundo. Siendo el Alzheimer la enfermedad más
común. Números escalofriantes que motivan a comprar una agenda, y tal vez, sea hora de empezar con las anotaciones.
La enfermedad que roba los recuerdos
La memoria es un bagaje de recuerdos y una herramienta cotidiana para sobrevivir. La idea de despertar una mañana sin saber dónde estás, es aterrador. No reconocer una sonrisa que durante años te pasaste estudiándola, genera pánico. Que alguien te diga ¡hola! Y tus ojos solo visualicen a un extraño, cuando en realidad es la persona que más quieres, causa miedo. Olvidar algunas cosas es natural, pero olvidar todo mata una vida y esa vida es la de uno mismo.
La capacidad que nos hace
humanos, es la capacidad intelectual, la capacidad de recordar. Ser despojados
de esta esencia que motiva vivir, seguramente es una condena para desear morir.
Y este es un síntoma del Alzheimer, una enfermedad que arrebata lo que con
cariño tanto se guarda, el recuerdo. Se desconoce la causa y el origen, pero tristemente
se sabe el final.
El Alzheimer es la enfermedad del
olvido, una alteración neurodegenerativa que por lo general suele aparecer a
partir de los 65 años, aunque también se presenta entre gente más joven. Es como
si se tuviera un agujero, por donde nuestros recuerdos fueran robados por esta enfermedad.
Jordi Camí, director del Parque de investigación Biomédica de Barcelona (PRBB)
considera, que el Alzheimer es el precio que se tiene que pagar por vivir más
años. Algo que no es del todo cierto.
Al parecer, entre los seres
vivos, los únicos capaces de realizar un registro memorioso y significativo, es
el ser humano. Lo que nos permite, sin ninguna tecnología, volver al pasado. Hay
quienes hablan sobre la memoria de elefante o de la nostalgia del salmón, que
en la vejez remonta el río, para morir en la fuente donde nació. Así tal vez el
humano olvida sus recuerdos como cuando era un bebé. Esto es una metáfora incierta,
que duele a quien no olvida que lo están olvidando. Esta enfermedad es así,
causa más dolor a quien no la sufre.
Según avanza el reloj y uno se
vuelve viejo es normal percibir el deterioro de la memoria. O incluso de joven,
cuando alguien hace una pregunta y se te difumina la respuesta. Te lo preguntas
mentalmente una y otra vez, quedándote por un instante en el limbo de esas
silabas breves… aunque según consejo, cuando menos fuerzas la búsqueda, dejas
en paréntesis la interrogación, surge de forma natural la respuesta. Entonces el
nombre fatídico alemán Alzheimer se aleja de nosotros hasta la próxima ocasión.
común. Números escalofriantes que motivan a comprar una agenda, y tal vez, sea hora de empezar con las anotaciones.
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