PIES SALUDABLES
Estos problemas suelen generarse por nuestra propia culpa, debido a que
somos descuidados o simplemente ignoramos cualquier tipo de dolencia. Entre las
acciones erróneas que diariamente cometemos están:
El cuidar de nuestros pies debe ser igual de importante que cualquier
otra parte del cuerpo, porque son esenciales en nuestro día a día. Si pasamos
por alto cualquier molestia en ellos, quizá con el paso del tiempo lo
lamentemos. Por eso y como ya quedó claro, debemos visitar con cierta
frecuencia a un podólogo para que nos ayude en el cuidado adecuado tanto en
salud como estética de nuestros pies.
La importancia de visitar a un podólogo
Muchas
veces solemos preocuparnos por los granitos que pueden aparecer en nuestra
cara, por algún golpe en el cuerpo, un dolor intenso en el estómago, hincones
en el corazón, entre otras cosas. Pero, muy pocas veces solemos preocuparnos
por el estado de nuestros pies.
Por
lo general muchas personas descuidan sus pies debido a que son una parte del
cuerpo que fácilmente se pueden ocultar. Por ese motivo es muy extraño escuchar,
ya sea un familiar o algún amigo, el que visiten clínicas podológicas en Lima o que se sometan a algún tratamiento
en ellas.
Las
enfermedades que afectan a nuestros pies pueden llegar a ser muy peligrosas si
no son tratadas adecuadamente y sobre todo a tiempo. Lo más común es sufrir de
hongos. Sí, esa picazón intensa entre los dedos y la planta de nuestras
extremidades inferiores. Y aunque la mayoría utilizamos remedios caseros para
tratarlos, que por lo general son efectivos, en ciertos casos se empeora. Si
esto llegara a pasar, el podólogo es el profesional más capacitado para
solucionar esos problemas.
Entre
otras enfermedades y afecciones que combaten los podólogos tanto interna como
externamente están las verrugas, la Fascitis plantar, la Neuroma Morton, las
onicocriptosis (encarnación de las uñas), la bromhidrosis (mal olor), el pie de
atleta, dislocaciones, callos y demás.
¿Y
cómo se generan todas estas afecciones en nuestros pies?
- Cuando usamos zapatos o zapatillas muy apretadas todo el día.
- El no lavarnos correctamente los pies.
- No secarnos bien los pies luego de bañarnos.
- El dejar crecer nuestras uñas. Esto beneficia en la expansión cuando existe problema de hongos.
- El no usar talco para pies (contribuye al mal olor proveniente del sudor)
Con
el paso del tiempo estos “pequeños” descuidos suelen convertirse en grandes
problemas. Y precisamente es ahí donde recién acudimos a los expertos para
solucionarlos. Como muchos podólogos señalan, no es necesario sufrir con una afección
para sacar una cita. Aunque sea una vez cada seis meses deberíamos hacernos un
chequeo para descartarlas.
¿Y
qué pasa con los remedios caseros?
Hoy
en día podemos encontrar una infinidad de soluciones caseras a las infecciones
que afectan a nuestros pies, y que en su mayoría son muy efectivas. Muchos
podólogos incluso las recomiendan, pero siempre deben ser consultadas con ellos
antes de aplicar, porque los resultados varían dependiendo de la persona (puede
que el estado de infección sea más crítico).
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