Muchos de nosotros solemos ser generosos con la familia o amigos más cercanos, ya que compartimos algunos productos íntimos y objetos de uso personal. Además, como consideramos que estos elementos son inofensivos, no vemos razones para no prestarlos a quienes los necesitan en un momento dado.

Sin embargo, existen algunos riesgos que deberíamos tener en cuenta ya que, al no ser visibles, en estos objetos se acumulan patógenos que pueden transmitir infecciones fuertes. Por lo tanto, con la salud no se juega. Los médicos en cuidado e higiene personal recomiendan y advierten de una serie de implementos que se debe usar a diario y no compartir con los demás.

Es por ello, a continuación, te recomendaremos algunos tips a tener en cuenta dentro de tu cuidado personal y así compartirlos con los demás.

Últimamente, estos objetos vienen en distintas presentaciones, como en geles, en aerosoles, roll-on, en crema y en barra. Los desodorantes en aerosol son los únicos productos de higiene personal que puedes compartir. Esto se debe a que generalmente se aplican a una distancia de entre 20 o 30 centímetros de la piel.

No obstante, si no se aplica correctamente, las células muertes de la piel crecerán y aumentarán. Además, esta clase de productos crea un pequeño ecosistema microbiótico, en la que pude llegar alteraciones.

Otro de los productos importantes que jamás se debería compartir, sugerido por los médicos. El jabón es propenso a que los microorganismos y la suciedad se acumulen y se adhieran dentro del artículo rápidamente, lo cual se recomienda que sea personal.  

Hay que tener en claro que estos microorganismos son inofensivos en condiciones normales, y se podría pensar que cualquier persona puede utilizar el mismo objeto. Sin embargo, no es lo ideal ya que al estar en contacto con alguna herida o lesión de la piel podrían ocasionar infecciones y dificultar el proceso de curación.  Es por ello que se recomienda utilizar jabones líquidos, si se desea compartir el uso con varias personas.

Este producto tiene hojas afiladas que al entrar en contacto directo con la piel, llegan a ocasionar pequeños cortes que dejan restos de sangre en ella. Y es ahí donde los microorganismos presentes en esa sangre y en las células muertas ocasionan un contagio de graves infecciones como hepatitis.

Por lo tanto, ante todo esto, una cuchilla no queda en buen estado. Por eso, este artículo de limpieza debe ser meramente persona y no compartida.

Si bien nos gusta bañarnos con una esponja suave para cuidar nuestra piel, compartirlo y usarlo con alguien más sería un grave error para nuestra salud. Por ejemplo, cuando el objeto entra en contacto con hongos y bacterias, este llega causar problemas de la piel, infecciones y cambios de apariencia que harán que no sea saludable.

Si bien a veces nos gana el afecto hacia una persona y llegamos a compartir todos nuestros objetos, primero hay que tener en cuenta que nuestra salud es primero. Es por ello que debemos ser cuidadosos con los objetos que prestamos y utilizamos. 

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