CURIOSIDADES
¿Por qué los tratamientos con frío son mejores que los de calor a la hora de perder peso?
Todas
las personas que gustan de una vida saludable saben lo importante que son las
dietas y rutinas de ejercicios para eliminar esos kilitos de más y mantener una
bonita figura. Sin embargo, también se someten a una serie de tratamientos para
complementar todo ese esfuerzo.
Los
métodos más populares son aquellos que utilizan las temperaturas. Si bien, surgen
muchas dudas a la hora de elegir entre los que se basan en sesiones de frío o las
de calor. Son los procedimientos con temperaturas bajas los más efectivos a la
hora de eliminar grasas. El por qué lo explicaremos detalladamente a lo largo
del artículo.
El calor y la reducción de grasas
Empezaremos
desmiento el mito de que “sometiendo nuestro cuerpo al calor constante
bajaremos de peso más rápido”.
Cuando
el calor aumenta nuestra temperatura corporal, a medida de reacción, nuestro
organismo empieza a producir más sudor, para que la piel consiga volver a su
temperatura normal. El incremento de la sudoración significa que nuestro cuerpo
está liberando más fluidos (agua y electrolitos). Si bien, podemos notar que se
pierde cierto porcentaje de peso corporal. Éste regresará de inmediato al
momento de comer o de rehidratarnos porque en realidad no estás eliminando
grasa alguna.
¿Entonces en qué nos ayuda el calor?
El
calor es muy beneficioso si necesitamos relajarnos (ya sea por el estrés del
trabajo o el estudio) o aliviar dolores musculares. Por eso, las sesiones de
sauna o los baños de vapor son perfectos en el relajamiento corporal. Sí, se
puede perder calorías en estos tratamientos, pero en cantidades mínimas.
Además,
debemos tener mucho cuidado con sobrepasarnos del tiempo determinado en estas
sesiones, puesto que podemos exponer a nuestro cuerpo a cuadros severos de
deshidratación generándonos mareos, vómitos, calambres y descompensaciones.
El Frio: Rey de los tratamientos para
bajar de peso
En
primer lugar, explicaremos cómo reacciona nuestro cuerpo a las temperaturas
bajas.
Nuestro
organismo cuando es sometido a temperaturas bajas (pongámosle unos 17° C),
empieza a producir una sustancia, que los expertos en salud han denominado como
“grasa parda o marrón”. ¿Qué es esta grasa? No debes preocuparte, este tipo de
grasa no es dañina, se encarga de aumentar el proceso de metabolismo de nuestro
cuerpo. Esto lo hace para que así se logre quemar más energía y así podamos
recuperar o mantener una temperatura adecuada.
Si
bien es cierto, muchas personas evitarían estos tratamientos al argumentar que
no serían capaces de resistir temperaturas muy bajas. Debemos ser claros y
explicar que no se trata de cambiar bruscamente los niveles del termostato. La
idea en sí es reducir de a pocos la temperatura. Nuestro cuerpo posee una gran
capacidad de adaptación, a lo que se acostumbrará rápidamente al cambio.
Hoy
en día, en cuanto a procedimientos con frío existen los tratamientos de coolsculpting en Lima. Que son las más recientes e innovadoras terapias para
eliminar grasas en lugares específicos.
Así
que ya sabes, si quieres realmente reducir esos kilitos de más no dudes en
complementar la dieta y ejercicios con algún tratamiento en base al frío. Y
como siempre, consulta con un médico especialista si es que quieres una opinión
profesional.
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